Química oculta de la Metanfetamina
Speed o cristal ,si es para ingerir, manivela si es para inyectar, cristal o ice si se va a fumar, denominaciones típicas para la molécula N-metil-1-fenilpropan-2-amina ó metanfetamina, sustancia del grupo de las anfetaminas y de la familia de las fenitelaminas , con una estructura química parecida a la efedrina y al neurotransmisor adrenalina.
Es un polvo blanco, cristalino, sin olor, y con sabor amargo que se disuelve fácilmente en agua o licor.
Este producto se elabora en laboratorios clandestinos con el método de reducción de efedrina, y suele distribuirse en envoltorios pequeños de plástico (por lo común denominados globos), los cuales contienen un polvo fino de coloraciones distintas o bien como cristales incoloros. Por lo general se prefiere por su accesibilidad, bajo costo y la duración prolongada de sus efectos.
La metanfetamina clasifica como estimulante tipo anfetamínico. Se sintetizó en Japón, en 1919, con base a la molécula anfetamina. Su comercialización comenzó en 1938 bajo el nombre de methedrina.
En ocasiones se elabora a partir de algunos medicamentos utilizados como descongestionantes nasales e inhaladores bronquiales, tal es el caso de la pseudoefedrina.
El uso de la metanfetamina como medicamento utilizado para el tratamiento de la narcolepsia (un trastorno del sueño) y del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, ha sido relevado en gran medida por el uso como droga con alto potencial estimulante.
Metanfetamina: Impacto en la salud
Al igual que la anfetamina, la metanfetamina aumenta la actividad y el habla, disminuye el apetito y produce una sensación general de bienestar.
Sin embargo, la metanfetamina difiere de la anfetamina en que, cuando se usan en dosis similares, son mayores los niveles de metanfetamina que entran al cerebro, haciéndola una droga estimulante más poderosa con efectos más duraderos y dañinos sobre el sistema nervioso central.
Al principio: sólo sensación general de bienestar, marcada por una mayor eficiencia en actividades físicas, euforia, incremento en el habla, disminución del sueño.
Luego: problemas cardiovasculares diversos, incluyendo un aumento en la frecuencia cardíaca, latido irregular del corazón y elevación de la presión arterial. Una sobredosis de la metanfetamina puede derivar en hipertermia y convulsiones, que podrían ser mortales si no hay atención oportuna.
En el límite del abuso crónico: adicción, que puede derivar en ansiedad, confusión, insomnio, trastornos emocionales y comportamiento violento. También pueden demostrar varias características psicóticas, incluyendo la paranoia, alucinaciones auditivas y visuales, y delirio (por ejemplo, la sensación de que insectos le caminan por debajo de la piel)
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Metanfetamina: Precursores químicos
Tras la producción clandestina de metanfetamina, muchos son las sustancias que se utilizan, y que por cierto, incrementan significativamente el impacto sobre la salud teniendo en cuenta su nivel de toxicidad. Estamos hablando, entre otras, de:
- metanol
- éter
- benceno
- cloruro de metileno
- tricloruro de etano
- tolueno
- ácido muriático
- hidróxido de sodio
- amoníaco
- solventes de gas de lámpara
- anticongelantes,
- fósforo rojo
- yodo
- algunos metales reactivos
- acetato de plomo
Así que si metanfetamina quieres abusar, piensa en las consecuencias que vendrán.
Hasta pronto y recuerda que la química bien utilizada es nuestra gran aliada.
Fuentes consultadas:
http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/informe_anfetaminas.pdf
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-48938781
Historia http://www.info-farmacia.com/historia/historia-de-la-metanfetamina
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1870-39252011000100007&script=sci_arttext