Soy el profe Fabio. Vivo en Medellín y frecuento Itagüí, dos de las ciudades más industrializadas de Colombia. ¿vives o frecuentas lugares como estos? ¿tienes idea de los “peligros diminutos del aire” que respiramos en esas condiciones?

Quiero compartir una definición de “AIRE PURO”, que llamó bastante mi atención: Aquel en el que ninguno de los constituyentes menores está presente en cantidades que puedan causar daño a la salud del hombre, de los animales o a la vegetación, o bien, causar disminución del bienestar.
¿Y a qué se refiere aquello de “constituyentes menores”?

Según la imagen: los “constituyentes menores” representan tan solo el 1% de las sustancias del aire; paradójicamente en esta pequeña fracción, se han identificado entre otras sustancias, contaminantes que ponen en jaque no solo al planeta, sino también a nuestra salud…´xidos de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, metano, y además, material particulado o pm, que dependiendo de su tamaño toman la denominación de PM10 o PM2.5.

Las partículas PM 2.5 son más pequeñas que 2.5 micrómetros (0.0025 mm) de diámetro. A menudo descritas como partículas finas, son hasta 100 veces más pequeñas que el ancho de un cabello humano, propiedad que les permite permanecer más tiempo en la atmósfera y penetrar en nuestras vías respiratorias, llegando hasta los bronquios, los alvéolos y el torrente sanguíneo, y allí es la naturaleza química de dichas sustancias, la que atenta contra la salud.

Respirar PM2.5 implica entonces que puedan llegar a la sangre: sulfatos, nitratos, amonio, metales pesados, compuestos orgánicos, incluidos muchos derivados del benceno (Naftaleno, Acenafteno, Fluoreno, Fenantreno, Antraceno, Fluoranteno, Pireno, Benzo(a)antraceno, Criseno,Benzo(b)fluoranteno, Benzo(k)fluoranteno, Benzo(a)pireno, Benzo(ghi)perileno e Indeno (1,2,3 cd).

Y ojo a este dato: muchas de estas sustancias se forman a partir de contaminantes primarios mediante reacciones químicas que ocurren en el mismo aire. Y las consecuencias…desde agudas hasta crónicas:

  • Irritación de ojos, nariz, garganta y tos
  • Falta de aliento
  • Ataques de asma
  • Funcionalidad pulmonar reducida
  • Latido del corazón irregular. Ataques al corazón.
  • Muerte prematura de personas con enfermedades pulmonares o cardíacas
  • Eventos cerebro-vasculares
  • Problemas de infertilidad, infartos y trastornos de tipo cognitivo en adultos y niños
  • Cáncer de pulmón, de colon o intestino.

Cabe anotar que la mayor parte de las PM2.5 provienen de las emisiones producidas por las fuentes vehiculares, como resultado de la combustión de derivados del petróleo.

¿Y cuál es la solución a esta problemática?

Nada más y nada menos que voluntad política para migrar a fuentes de energías más limpias… que todos podamos aprovechar…realidad cercana o lejana…¿Qué piensas?

Una invitación para los señores gobernantes y para las autoridades ambientales: por ahora, gestionen como manda la ley, para que se cumplan las normas que vigilan la calidad del aire.

¡Queremos saber a qué huele el aire puro! Las PM2.5 ya no son sustancias ocultas, pues la ciencia hace rato hace la tarea: identificarlas a pesar de diminutas y estudiar sus efectos en la salud!

A próposito: ya están identificadas las PM1, que podrían agravar el problema…necesitamos entonces alternativas viables.

Tarea de todos: revisemos hábitos de consumo, no sea que estemos demandando más petróleo del que necesitamos. Y en modo alerta y curiosos por aprender más sobre este relevante tema.

Hasta pronto, y recuerda que la química bien utilizada es nuestra gran aliada.

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